lunes, 29 de septiembre de 2014

Pirañas nocturnas.



Rompen contra mis sueños
cientos de olas.
Hace tiempo que mi oscuridad apesta a sal
y que está estampada de ojos insomnes.

Siguen asustándome unos peces que parecen cambiar de color:
cuanto más los miró más se camuflan
cuanto más escribo
más cerca creo estar de pescarlos,
pero vuelvo a defraudarme.
Mis letras canalizan el agua
Intento atraparlos
o al menos acariciarlos
Y acaban arrancándome la mano de un bocado
y llevándosela,
al igual que mi cordura,

al fondo de ese mar.

1 comentario:

Escupe.