lunes, 15 de septiembre de 2014

cb



Estoy caída en la cama. 
Soy y no 
la mártir de Baudelaire  
y la puta de cualquier pseudopoeta 
que ansía malvender versos 
por el beso de unas musas 
que le asustan. 

Estoy caída en la cama 
y por mi mente concursan 
mil pensamientos 
hacia una meta que se aleja sutilmente 
y a la que nunca llegan 

miro alrededor y veo 
una cárcel cotidiana 
compuesta de barrotes 
con los que me he flagelado  
y un candado que yo misma 
me encargo de cerrar. 

Estoy caída en la cama. 
Exahusta y 
moribunda, 
pero superviviente 
de otra paliza sentimental 
contra mi sombra 

por mis muslos la sangre 
aún ardiente 
se desliza  
tras haber nacido en la cascada 
inspiradora de sus estrofas 
que la confundían con la fuente 
de la eterna 
plenitud. 

Estoy caída en la cama 
y aún noto el tacto de unas manos 
que me tratan con el odio más delicado, 
que arañan un territorio  
ya marcado, 
que me agarran  
un cuello 
que ya se ha colgado de muchas nubes 

y también siento  
la caricia de una guadaña 
que se desliza por mis labios, 
que me invita al suburvial intercambio 
del sufrir y el no sentir. 

Estoy caída en la cama. 
Y si no he cumplido horrores  
es por concederte los honores 
de matarme lentamente 
y nutrirte de mi sangre 
de ahora en adelante, 
amado Charles. 




(Aquí tenéis tanto mi poema como una ilustración de la genial Jess B dedicadas a mi querido Baudelaire para contaros que ambas salen en la revista Obituario de este mes, así que ya estáis corriendo a leer ese puñado de versos dedicados al maestro.)

4 comentarios:

  1. Un poema lleno de imágenes y sensaciones...
    No me canso de releerlo.

    Me encanta esta parte:

    "Estoy caída en la cama.
    Exahusta y
    moribunda,
    pero superviviente
    de otra paliza sentimental
    contra mi sombra

    por mis muslos la sangre
    aún ardiente
    se desliza
    tras haber nacido en la cascada
    inspiradora de sus estrofas
    que la confundían con la fuente
    de la eterna
    plenitud. "

    :)

    ResponderEliminar
  2. Genial :) está en buena compañía.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. no merecemos a ciertos verdugos
    otras en cambio, celebramos el brotar sanguinolento cuando la muerte fue de veras pura poesía entregada

    ResponderEliminar

Escupe.