Me asusta cuando alguien se parece a mí
porque sé el acantilado
que lleva dentro
y sólo se me ocurre
darle la mano
para que saltemos.
Imagino en un momento
todos los que pasaremos juntos:
Mordernos la soledad
hasta hacerla sangrar
para poder vivir
bebiendo de ella,
ser dos bestias
disfrutando de la fina línea
entre la admiración
y el odio.
Cruzar corriendo
todos los semáforos en rojo
y tener siempre la mala suerte
de que se pongan en verde.
Y lo único que nos atropelle
sea la vida
contigo
aparecer ante el mundo
como una niña,
levantarme el vestido,
enseñar las bragas a todos
y echar a correr.
Huir de ellos
más rápido
de nosotros
saltar
y ahogarnos juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escupe.