lunes, 2 de noviembre de 2015

Ser verano, ser ola.

"Calla, vive o delira. Como el mar en las olas"
Vicente Aleixandre




31 de julio de 2015
Recuperado de las notas del móvil.

Me encuentro sola en una sala vacía y las paredes de cristal que hacen eco y gritan SILENCIO SILENCIO SILENCIO pero siempre se escucha el corazón, se siente el ruido del tiempo correr en las venas SILENCIO SILENCIO SILENCIO.
A través del vidrio todo está lleno de gente, veo el ruido de sus risas caleidoscópicas que son zarzas en mis oídos cuando están cansados.
Estoy sola así que hablo el idioma de la nada y los solitarios que no es ninguno: la necesidad cría las palabras.
Invento palabras y mezclo idiomas que corren por la sala con la ilusión de encontrar su lugar, el escalofrío exacto al que dar nombre.
¿Recuerdas cuando todo lo que la gente vive ya lo viviste? Ahora vuelves a no conocer. ¿Acaso recuerdas las alegrías, las decepciones, el agua en una lengua sedienta en mitad de la noche? Ahora te esperan.
Estoy sola así que hablo el idioma que todos entienden pero nadie sabe cómo, por qué, qué extraño hechicero ha cantado en sus sueños las mismas sentimentales nanas que en los de otras mudas mentes.
A través del vidrio todo está lleno de gente, veo la manera en que me miran aunque sé que no pueden verme. Veo sus manos acercarse a este mi hogareño cubículo en el que estoy encerrada.
Me gusta lo que me prohibo. Convierto en abismo la distancia que me separa de las voces. Transformo en tacto el miedo a la piel. Me acerco a la gente. Me empujo a las rocas para observar el panorama. Me lanzo a lo humano para ser el vendaval y no la espera.


Deseo pertenecer a lo efímero de la espuma de la cresta de esa ola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escupe.